
METAMORFOSIS Y LIBERTAD
Yuye
Cuando en Paris hace ya unas décadas conocí a la artista Yuye De Lima, pensé que no la conocía con anterioridad, pero, sin embargo, ya habíamos expuestos en salones de arte en Venezuela. Hicimos amistad y en muchas oportunidades expusimos juntos en exposiciones colectivas de los salones parisinos, en exposiciones de artistas latinoamericanos y una que otra exposición individual; compartimos espacios con artistas como Julio Pacheco Rivas y Edison Parra, por allá en los años 80.
Siempre pasaba a visitarle en su taller de la Rue Bercy, andaba ella en ese momento en una búsqueda de movimiento, obra de un acabado casi como si fuesen un diseño de joyas, ( ella es orfebre desde hace años) obras donde esferas se paseaban y daban la sensación de movimiento, de desplome, como si trataran de dominar su desplazamiento pero se quedaban fijas y era nuestra mente que lo imaginaba, logrando así una sensación de equilibrio, como si esas esferas giraran sobre ellas mismas y trataran de no salirse de sus orbitas.
Su taller era el lugar de encuentros de muchos artistas de diferentes nacionalidades; lugar para tomar café y sobre todo hablar de nostalgias y de búsquedas e interrogantes del arte. Su taller era el lugar, en el cual, muchos artistas hacían sus experiencias plásticas. Así, era su taller; como un templo donde se adoraba al arte. Yuye nació en Trujillo( Venezuela) y desde hace años está dedicada a las formas, texturas y colores...

Hace años, se había alejado del aluminio, hierro o de la obra ejecutada con precisión, (producida allá, en París) y de un gran acabado logrados por especialistas... sus inquietudes, ahora, eran otras, buscaba en la textura y en los colores ocres, sepias y marrones, otra manera de decir las cosas. Otra manera de interpretar e integrar nuevos elementos estructúrales a sus obras de formatos irregulares. Formas geométricas trabajadas con textura. Formas recortadas que se ensamblaban en diferentes planos, las cuales, las mostró en la Galería Espacio Fénix, de Caracas, en la década de los 90. Obras desarrollada para ser colgadas, ya se alejaba de su obra que uno tenia que recorrerla y verla de diferentes puntos de vista, a pesar que ésta nueva faceta también tenía volumen ,pero era más concebida para estar colocada en una pared... dejaba atrás su obra volumétrica que mostró en muchas exposiciones en París, Venezuela y en otras latitudes. Ahora, sus preocupaciones plásticas eran otras.
Pasaron los meses y los años; y de nuevo está con otra nueva inquietud, con formas y materiales ensamblados insinuando “mariposas”. Hoy se acerca a mostrarnos una obra que emprende el vuelo, mariposas que ya han pasado por toda las metamorfosis, de orugas y crisálidas han quedado atrás en tantos trabajos anteriores. Yuye desde hace años anda en la búsqueda de lo etéreo, aun siendo visible y tangible, en ese camino de la trasmutación de los materiales convirtiéndolo o insinuando las alas de mariposa, que dejan traslucir las partes internas de su estructura de lepidópteros, pero visto e interpretado por los ojos críticos y sensible de alguien que ha dedicado años a la investigación. Hoy están ahí, con madera, con alambres, rejillas de metal, hierro, con aluminio, con formas irregulares, como fijadas para ser mostradas en un laboratorio o museo de ciencias naturales.

Esteban Castillo