viernes, 6 de septiembre de 2013

Los 90 de Carlos Cruz Diez


Los 90 de Carlos Cruz Diez
En el año 1923, pasaron acontecimientos muy importantes en el arte venezolano, ese año, nace el 17 de agosto el maestro Carlos Cruz Diez, también, nació Jesús Rafael Soto, quien falleció en el año 2005. En esa época,  el impresionismo europeo había influenciado a los artistas venezolanos. Pero voy hacerme un paseo por el pasado, para ver que estaba sucediendo en Europa, en especial, París.
Éste año había sido excepcional. El coleccionista Albert C. Barnes, había ido al taller de la Ruche, en París y le había comprado 100 cuadros al pintor Chain Soutine, sacándolo de la miseria, Marcel Duchamp había terminado “La novia puesta al desnudo por sus solteros”. Ya Malevich había pintado “Cuadrado negro sobre fondo blanco”1913 y “Cuadrado Blanco sobre fondo blanco” 1918, el Construtivismo ruso había mostrado sus obras. El Manifiesto Realista firmado por Naum Gabo y Antoine Pevsner, 1920. Firman el “Manifiesto Realista”. Mostraban las primeras obras utilizando nuevos materiales, y, donde se utilizó la palabra cinético y en el que apareció el movimiento real. Todos esos años de creatividad y de invención; la obra de Mondrian y sus búsquedas hacía el abstraccionismo geométrico, La Bauhaus, el stijl, fue la antesala para el desarrollo de los artistas que iban  orientar sus obras al movimiento real o virtual y donde la obra tuviera un valor en ella misma.


Pero regresemos a Venezuela, a la década de los 20, a Caracas y, muy especialmente, al barrio La pastora. Ya el niño Carlos va a la escuela,   está aprendiendo las primeras letras, pero a él lo que le gusta y le interesa es: dibujar. Nació para ser artista. Su padre boticario, a lo mejor soñaba que su hijo continuara en el mundo de los remedios, pero,  a él lo que le importaba eran los colores, la línea y llenar las hojas blancas de su cuaderno con dibujos. Se la pasaba inventando, hizo su primer proyector, ya andaba en la búsqueda del movimiento. Sin saberlo, estaba en la génesis de su obra,  era el comienzo de un gran camino que tenía que recorrer, de probar formas, de investigar, de inventar y de construir un lenguaje.
                Llegó a la Escuela de Arte, en 1940, allí, conoció a otros jóvenes, a Jesús Rafael  Soto, Alejandro Otero y a los futuros integrantes del grupo “Los Disidentes”. Comenzó a familiarizarse con el paisaje,  temas sociales. Obra que plasmaban los cerros de Caracas, obra que reflejaba niños esqueléticos elevando papagayos. Obra de carácter social, las lecciones del muralismo mexicano habían influenciado a muchos  jóvenes artistas de esa generación.




Pasó el tiempo, ya es dibujante en revistas como Tricolor, y en otros periódicos y revistas.  Se  mete en el mundo del diafragma, obturador, velocidad y sensibilidad de películas. Toma fotografías. Diseña afiches,  pinta, pero, desea otra cosa. Ya sus amigos están en París, Soto, Alejandro Otero y el grupo “Los Disidentes” están trabajando en la abstracción geométrica. En el año 1955, la Denise Rene reúne en una exposición “Movimiento”, donde participaban: Agan, Bury, Calder, Duchamp, Jacobsen, Vasarely, Soto y Tanguely, todos estos artistas trabajando en el cinetismo.  Carlos Cruz Diez llega a París, y cuando va a ver la exposición, los cuadros ya están descolgados. Regresa a Venezuela a trabajar y pintar, al final, decide irse con su esposa a París en 1960.


 Ya el cinetismo se está exhibiendo en los museos y galerías de Europa. El gran boom de la literatura latinoamericana; los artistas sudamericanos son la vanguardia del arte.  Y, el maestro  se enfrenta a integrarse al movimiento cinetico, y, lo logra con su trabajo. Todo ese aprendizaje que había realizado como diseñador va ser la base de sus búsquedas. Con madera, cartón pintado y otros materiales, va a lograr sus primeras fisicromias. La investigación forma parte de su manera de trabajar. Aparecen nuevos colores que se modifican. Construye máquinas para realizar su obra. Imprime en serigrafías sus creaciones. El color aditivo, sustractivo y reflexivo, forman parte de sus búsquedas. Grandes integraciones en la arquitectura en Venezuela y otros países. Son las cromosaturaciones, son sus ambientaciones con luz de colores. Hay, la utilización de nuevos materiales que en una simbiosis se unen para brindarnos colores etéreos, colores que están en el aire, que se transforman por desplazamientos del espectador, colores que crean atmosfera y que modifican nuestra visión.
Reconocido de sur a norte, de oriente a occidente, es un artista universal, premiado y reconocido. Las fisicromias, su obra sobre el color comienza a ser comprendida y valorado en el mundo…mientras pienso, que su obra “Monumento al sol” es maltratada con grafitis… y,  recuerdo esa visita a su taller del maestro en el año 1967, habían dos colores y el amarillo, estaba allí, yo lo veía, lo sentía, lo percibía, pero era virtual, era un color que aparecía por la mezcla física y el acercamiento a los otros dos colores…  eso es tener 90 años, para lograr lo que quiso ser: pintor.

Esteban Castillo